Hacer periodismo no puede ser como meterse en los juegos del hambre
Quienes leen este blog saben que llevo tiempo defendiendo que si queremos una prensa que…
Quienes leen este blog saben que llevo tiempo defendiendo que si queremos una prensa que…
Estamos asistiendo una vuelta de tuerca que está provocando que el ambiente se esté volviendo irrespirable. Y no hablo de que las presiones de quienes mandan sean cada vez mayores y que el cinturón de seguridad de las empresas periodísticas cada vez sea más pequeños, sino de que estas presiones empiezan a llegarnos desde demasiados frentes y pueden terminar por ahogar la capacidad de iniciativa de no pocos profesionales.
Reflexiones sobre la industria del periodismo de Daniel Hadad, alma mater del exitoso diario argentino Infobae
En dosis razonables, Google, Facebook y el resto de miembros del Leviatán tecnológico ayudan a los medios. Pero del modo en el que se usan, hacen el papel de camellos que les invitan a depender de sus productos sin contarles que terminarán beneficiándose de su adicción para explotarles sin contemplaciones.
Mauricio Cabrera ha escrito un ensayo en el que disecciona con pasión los males de la industria periodística, pero poniendo el acento en las soluciones.
Antes luchaban por lograr votantes y ahora por convencer a los telespectadores. Un cambio que tiene una explicación evidente: si están ahí es porque quienes planifican las parrillas saben que la política vende y que estas nuevas incorporaciones tienen a seguidores y detractores dispuestos a verles y escucharles allí dónde estén.
Hoy, la ‘guerra’ de los lectores se está trasladando a las bandejas de entradas de nuestros buzones de Gmail y, entre otras, a las aplicaciones de Spotify, de iVox o de Apple.
Nuestra necesidad de emociones y experiencias instantáneas se ha adaptado a los estímulos exprés que nacen y mueren entre notificación y notificación. Y nos aburrimos casi tanto como cuando sólo había una cadena de televisión y unos cuantos libros de bolsillo. La sociedad de la banda ancha tiene de todo, pero puede aburrirse más que la analógica.
Es sólo ahora, que hemos visto que se acaba el sistema tradicional basado en la publicidad, cuando hemos despertado como sector y nos hemos dado cuenta de que necesitamos recuperar la confianza de los ciudadanos para, a partir de ahí, explorar modelos de negocio sostenibles que permitan afianzar un mercado de medios sano y enérgico.
Es muy importante que los lectores se comprometan a pagar por las noticias, pero éste no es el único camino para que los medios generen ingresos
Los medios busca nuevos modelos más centrados en el pago por las noticias y menos en una publicidad que se traslada ya a redes sociales y motores de búsqueda
Los medios ya no pueden esperar más para cambiar sus estrategias de negocio. El tiempo se les acaba
En esta era de ruido y saturación, más información no equivale a estar informados.
Los periódicos de papel suponen un anacronismo en un mundo digital en el que los…
Los directores de periódicos asumen que las presiones van en el cargo, pero es difícil soportarlas cuando tu modelo de negocio y editorial se hunde.
Análisis de la estrategia de diversificación y transformación del grupo editorial Vocento.
Un catálogo de propuestas para que los medios no dependan de Google y de Facebook.
No podemos quedarnos quietos mientras nos inundan de noticias falsas. Se puede combatirlas.
Una defensa, desde la honestidad y el rigor, de la profesión de consultor y relaciones públicas
La idea del quiosco digital de noticias siempre ha sido muy atractiva para todo el sector periodístico. El problema es que los lectores no comparten para nada ese entusiasmo
Facebook ha ‘demostrado’ que puede poner y quitar presidentes haciendo de su muro un territorio plagado de noticias falsas. Y le preocupa que se extienda la idea de que hace poco o muy poco para combatirlas.
The New York Times es la referencia que todos citamos para hablar de la transformación de la industria del periodismo. Su ejemplo vale para mucho,pero no para todo.
La transparencia vale para todos. Cuantas más puertas abiertas, mejor.
El trazo grueso y primario es muy tentador para los políticos cortoplacistas
Las Administraciones no están para tapar los agujeros de las cuentas de resultados de los medios.
Los medios asumen que los paywalls son esenciales en su nueva arquitectura de ingresos
Las plataformas se quedaron con los datos que antes tenían los medios. Ahora quieren quedarse con su principal fuente de ingresos: la publicidad.
Los periodistas debemos dar menos lecciones y menos espectáculo: mejor aportar contexto para serles útiles a los ciudadanos.
Facebook le prometió El Dorado a los medios…antes de quedarse con su negocio.
No queremos pagar por los medios y luego nos rasgamos las vestiduras porque éstos venden hasta sus portadas para subsistir.