Cazadores de suscriptores
Los medios ya no quieren millones de visitas que luego no rentabilizan, quieren lectores comprometidos.
Los medios ya no quieren millones de visitas que luego no rentabilizan, quieren lectores comprometidos.
Facebook es el nuevo quiosco global de las noticias. Y como no es una ONG, quiere ganar dinero. El problema son las condiciones que ‘impone’ a los medios.
La radio ha sufrido la crisis, pero su capacidad para adaptarse a los nuevos retos y para crear una comunidad fiel sigue garantizándole su supervivencia.
No cabe otra que seguir probando y equivocándose hasta encontrar el modelo de negocio que opermita seguir financiando el periodismo
Que haya medios fuertes es tarea de todos, no sólo de los periodistas.
La filantropía le puede venir bien al periodismo, pero no es un modelo de negocio ni de lejos.
Siempre es triste el cierre de un medio, pero hay que acostumbrarse: o funciona el modelo de negocio o no hay nada que hacer.
La mejor opción es no engañarse: la gran mayoría de los ciudadanos siguen sin querer pagar por las noticias
El maestro de periodistas Juan Cruz disecciona los males del periodismo y las dificultades inmensas que afronta uno de los oficios más apasionantes que podamos conocer.
El periodismo necesita menos plañideras y más gente dispuesta a aceptar y abrazar los cambios.
Los medios son como los clubes o las cofradías: tienen que reforzar sus señas de identidad para crear una comunidad en torno a ellos.
En medio de tanta saturación informativa, muchos medios usan los correos electrónicos para llegar a sus lectores más fieles.
Los medios tenemos que aprovecharnos de Google y de Facebook, pero cuidado con depender completamente de ellos.
La crisis del periodismo no se soluciona sólo haciendo radiografías de lo mal que estamos, sino proponiendo y ejecutando alternativas
Queda bien decir que los medios y la audiencia preferimos la calidad a la viralidad, pero las audiencias no confirman esta afirmación.
La innovación en el periodismo no es ninguna moda; es una necesidad, y acuciante.
Los periódicos de papel necesitan innovar en modos de distribución si quieren mantenerse en el mercado.
La industria periodística necesita agarrarse a cualquier certidumbre, sea la que sea, ahora que nada parece sostenerse.
Los medios están obligados a ‘abrazar’ a Facebook, pero quieren sacar algo a cambio y Facebook no se lo da.
Se puede apostar por la calidad o por la cantidad y la viralidad, pero nunca perder la rigurosidad que nos dará la credibilidad.
Queda bien decir que hay que apostar por la calidad, pero por ahora la gran mayoría de los medios viven de los clicks, sean éstos como sean.
El periodismo estará acorralado, pero para nada está herido de muerte.
Poner un anuncio a página completa en la portada de un periódico no implica que este periódico se venda al mejor postor. No debería ser difícil de entender.
Los muros de pago pueden salvar a algunos medios, pero no es realista pensar que son una solución para la gran mayoría
Nos encanta decir que sólo leemos noticias de interés público y vemos documentales de calidad, pero la realidad desmiente nuestras palabras.
El modelo de negocio de los periódicos de papel se derrumba, pero los diarios impresos siguen teniendo algunas fortalezas nada despreciables.
¿Puede sobrevivir una revista digital de política en España? Contexto está en vías de demostrar que sí que se puede.
Los periódicos acostumbran a rediseñar sus formatos de papel para remontar sus ventas, pero su problema no es de diseño, sino de producto.
Twitter es ya la agencia de noticias más grande del mundo. Y ahora quiere ser también un medio de comunicación
Los periódicos tienen que buscar fórmulas para sobrevivir más allá de la publicidad, pero es comprensible su lucha contra los bloqueadores de anuncios.