Por qué Facebook empieza a caer tan mal
Parece un atrevimiento sostener que a una empresa le va mal cuando tiene dos mil…
Parece un atrevimiento sostener que a una empresa le va mal cuando tiene dos mil…
Facebook, símbolo de una conversación social libre y sin barreras de entrada que favorecería el conocimiento de las personas, ha permitido en demasiadas ocasiones un uso bastardo y torticero de esa libertad, convirtiéndola en un pastiche amoral y cruel donde han sobresalido oportunistas de todo pelaje dispuestos a aprovechar las ventanas de estas plataformas.
Las plataformas diseñan sus espacios para hacerlos cada día más adictivos para cuanta más gente, mejor, incluso a costa de convertir sus recintos digitales en parques temáticos donde se devuelve a los corrales el pensamiento crítico y complejo y se abren las puertas a todos los excesos imaginables.
La nueva crisis de reputación de Facebook hace mellan ya donde más duele: en su cuenta de resultados.
He escrito en el portal de tecnología Nobbot, de Orange, sobre la relación errática y…
No podemos quedarnos quietos mientras nos inundan de noticias falsas. Se puede combatirlas.
Los periodistas son los primeros interesados en combatir las fake news, ‘fábricas’ de desconfianza.
Los medios vitales se caen, víctimas de su propio modelo de negocio, dependiente de las grandes plataformas como Google y Facebook.
Facebook ha ‘demostrado’ que puede poner y quitar presidentes haciendo de su muro un territorio plagado de noticias falsas. Y le preocupa que se extienda la idea de que hace poco o muy poco para combatirlas.
Facebook le prometió El Dorado a los medios…antes de quedarse con su negocio.
Recibimos una oferta infinita de noticias, pero, sorprendentemente, nos falta información
¿Por qué pese a tener la mayor oferta informativa de la historia sólo leemos aquéllo con lo que estamos de acuerdo? Porque preferimos seguir instalados en nuestras burbujas endogámicas
Los medios se enfrentan a un doble desafío: el cambio digital en plena era de explosión de industrialización de las noticias falsas
Facebook abandona los medios después de haberlos usado para alimentar de contenidos la plataforma. Un golpe que tal vez sea una oportunidad para esos mismos medios
Las leyes pueden hacer poco o nada para luchar contra la lacra de las fake news, pero hay herramientas para arrinconarlas.
Facebook y Google se hartan de afirmar que quieren ser aliados de los medios, pero, a la misma vez, se quedan con sus negocios
Facebook es el nuevo quiosco global de las noticias. Y como no es una ONG, quiere ganar dinero. El problema son las condiciones que ‘impone’ a los medios.
Los medios tenemos que aprovecharnos de Google y de Facebook, pero cuidado con depender completamente de ellos.
Hacer periodismo de calidad debe ser una obligación, pero también es la mejor inversión si se quieren trabajar proyectos a largo plazo.
Los medios están obligados a ‘abrazar’ a Facebook, pero quieren sacar algo a cambio y Facebook no se lo da.
Twitter es ya la agencia de noticias más grande del mundo. Y ahora quiere ser también un medio de comunicación
La prensa ya no podrá vivir sólo de la publicidad. Y se están empezando a dar cuenta.
La polémica de Trump y las noticias falsas le estalla a Facebook. Zuckerberg asume la primera gran crisis de credibilidad de su red social
Google y Facebook dan audiencia a los medios a cambio de sus contenidos, pero ni quieren ni pueden garantizarles que harán de verdad negocio en sus plataformas.
La carrera por adaptarse a los nuevos hábitos de consumo hace que grandes periódicos terminen montando televisiones con parrilla en las redes sociales.
Weblogs se ha consolidado como una de las grandes del sector de los medios en español con un modelo de negocio adaptado a los nuevos hábitos de consumo de los lectores y a los anunciantes.
Los medios se han pasado más de una década mendigando a Google y a las redes para que les paguen por sus contenidos. Ahora éstos quieren sus noticias en sus plataformas. ¿Por qué no intentar aprovecharlo en vez de quejarse tanto?
Que los medios de este país son cada vez más débiles es algo poco discutible, pero no se puede decir tan frívolamente que están en manos de los poderes facticos que sojuzgan a ciudadanos indefensos. El maniqueísmo, aquí, no funciona.
Las webs informativas no están muertas, pero ya no son el macho alfa de la manada periodística. Ahora, ese papel le corresponde a los artículos que mandamos a diario a las redes sociales.
Los paywall son sólo una solución para algunos medios. La gran mayoría deberá apostar por modelos mixtos para sobrevivir en el nuevo ecosistema de las noticias.