Si te quieres informar, no te quedes en Tik Tok
Es de una ignorancia supina pensar que se puede estar más o menos informado (y formado) sólo viendo memes y vídeos hasta que se nos acaba la batería del móvil.
Es de una ignorancia supina pensar que se puede estar más o menos informado (y formado) sólo viendo memes y vídeos hasta que se nos acaba la batería del móvil.
En el futuro, habrá que picar más piedra informativa y luchar lector a lector y habrá que desechar tanto ‘SEO mortadela’ como el que ahora estamos viendo. A cambio, también la mayoría de ellos podrá volver a hacer un periodismo…por el que alguien esté dispuesto a pagar por él.
Parece un atrevimiento sostener que a una empresa le va mal cuando tiene dos mil…
De un tiempo a esta parte, las empresas han hecho F-5 en sus esquemas de…
Quienes leen este blog saben que llevo tiempo defendiendo que si queremos una prensa que…
Se necesitan presidentes, consejeros delegados y directores generales que sean capaces de ejercer de CEO activistas y que asuman también en primera persona la defensa de su compromiso en los medios de comunicación y en las nuevas plazas públicas de la conversación global, las redes sociales.
Cualquier estrategia es válida mientras se desarrolle en un marco en el que se respeten determinadas reglas éticas de juego, pero conviene no perder también el referente sobre los intangibles que son claves para que una estrategia sea buena, mala o medio pensionista.
La batalla del relato y de la imagen en la escena pública requiere de una narrativa audiovisual que destile una conexión continua con una sociedad moderna que conversa, se informa, se entretiene y decide sus opciones de compra en las redes sociales.
En dosis razonables, Google, Facebook y el resto de miembros del Leviatán tecnológico ayudan a los medios. Pero del modo en el que se usan, hacen el papel de camellos que les invitan a depender de sus productos sin contarles que terminarán beneficiándose de su adicción para explotarles sin contemplaciones.
Llevo tiempo leyendo sobre el modo en el que empresarios y directivos de grandes compañías…
Aparte de ser juiciosos y útiles, los periodistas tenemos que centrarnos en desmontar los cientos de bulos que nos están invadiendo en esta crisis
Algunas consideraciones sobre el ensayo de Pau Solanillas sobre la importancia de la reputación para enfrentarse a los nuevos desafíos de las sociedades modernas
Los medios tienen que hacer SEO, pero sobre todo tienen que centrarse en ganarse la confianza de sus lectores.
Las empresas ya no pueden comunicar cómo antes. Se tienen que adaptar al nuevo ecosistema digital.
Un análisis de las estrategias de comunicación emocional que propone el experto Eduardo Lazcano.
He escrito en el portal de tecnología Nobbot, de Orange, sobre la relación errática y…
Los directores de periódicos asumen que las presiones van en el cargo, pero es difícil soportarlas cuando tu modelo de negocio y editorial se hunde.
Las empresas de comunicación también tienen que adaptarse a las nuevas reglas del juego digital
Juan Carlos Blanco Esta pasada semana me hacía eco en mi colaboración en Extradigital.es de…
No podemos quedarnos quietos mientras nos inundan de noticias falsas. Se puede combatirlas.
Una defensa, desde la honestidad y el rigor, de la profesión de consultor y relaciones públicas
Los periodistas son los primeros interesados en combatir las fake news, ‘fábricas’ de desconfianza.
El poder de las plataformas sociales ya es mayor que el de muchos países. ¿Quién y cómo se controlarán?
La transparencia vale para todos. Cuantas más puertas abiertas, mejor.
El trazo grueso y primario es muy tentador para los políticos cortoplacistas
Sólo un periodismo que vuelva a ser útil podrá sobrevivir en el nuevo entorno digital
Los medios asumen que los paywalls son esenciales en su nueva arquitectura de ingresos
Los periodistas debemos dar menos lecciones y menos espectáculo: mejor aportar contexto para serles útiles a los ciudadanos.
El periodismo necesita el compromiso de sus lectores para su supervivencia.
Por nuestra naturaleza, los periodistas somos proclives a engancharnos de la peor de las maneras a una red que nos proporciona titulares sin fin.