Conversando sobre una nueva estrategia de comunicación en las empresas
En esta charla organizada por la Asociación de amigos empresarios de España y celebrada en…
En esta charla organizada por la Asociación de amigos empresarios de España y celebrada en…
Los consultores seguiremos siendo cazadores de confianza en favor de nuestros clientes, pero entendiendo que el nuevo contexto obliga a una transformación que, sobre todo, es mental.
Con ocasión del inicio de la pandemia, muchos bancos españoles aprovecharon el momento de estrés…
El rey de los relatos por encargo se mostró en La Sexta TV como alguien incapaz de crearse un relato para sí mismo.
El mundo cambia. Y las empresas tiene que entender ese cambio y adaptarse a él. Sin hacer los ejercicios de seguidismo o de populismo tribunero de quienes abogan por una solidaridad de postureo, pero sí mostrando la empatía y la inteligencia ambiental de quienes entienden las magnitudes de estos cambios sociales, económicos y políticos.
A la hora de gestionar una organización y de transmitir y comunicar la convicción de un proyecto, las empresas abogan por discursos de Zidanes en los que las palabras clave suelen ser aquellas que aluden al diálogo, la colaboración, la empatía y al trabajo en equipo, pero, cuando las cosas vienen mal dadas, muchas aún prefieren que las guíen los Mourinhos de siempre, guerreros bravíos que señalan el camino a sus tribus como si se tratara de conquistar América a base de reflujos de testosterona.
Llevo tiempo leyendo sobre el modo en el que empresarios y directivos de grandes compañías…
La reputación no se adquiere con una, dos o tres acciones de marketing o de comunicación, por muy atractivas o impactantes que éstas sean. Ni tampoco se trata de un acto de fe. Esto no va de firmar una declaración de responsabilidad ni de pedir la entrada en un club de solidarios en busca de alguna causa a la que adherirse para quedar bien ante los demás.
Si una empresa cuida su comunicación a largo plazo y es constante, lo que está haciendo es fortalecer su credibilidad y su reputación, elementos esenciales de los que tendrá que tirar el día que tenga una crisis o deba anunciar algo importante.
El shock sanitario, social, político y económico del coronavirus es un shock emocional. Y, por tanto, hay que trabajar con las emociones para lograr la confianza de nuestro entorno. Pero no basta sólo con eso.
Las empresas van a tener que obsesionarse con transmitir credibilidad, autenticidad y compromiso.
En el caso de las grandes empresas, quizás algunas no se estén dando cuenta de que, en esta situación tan excepcional que estamos viviendo, los ciudadanos no sólo les exigen que mantengan sus cuentas de resultados a toda costa, que es su deber, sino también que muestren empatía y un compromiso con la comunidad que vaya más allá del mero cumplimiento de las directrices que les ordenen las Administraciones.
Las empresas de comunicación también tienen que adaptarse a las nuevas reglas del juego digital
La tecnología lo cambia todo. O nos aclimatamos, o nos ‘aclimorimos’.