¿Qué persigue Ana Botín con su estrategia de comunicación?
Llevo tiempo leyendo sobre el modo en el que empresarios y directivos de grandes compañías…
Llevo tiempo leyendo sobre el modo en el que empresarios y directivos de grandes compañías…
La reputación no se adquiere con una, dos o tres acciones de marketing o de comunicación, por muy atractivas o impactantes que éstas sean. Ni tampoco se trata de un acto de fe. Esto no va de firmar una declaración de responsabilidad ni de pedir la entrada en un club de solidarios en busca de alguna causa a la que adherirse para quedar bien ante los demás.
Si una empresa cuida su comunicación a largo plazo y es constante, lo que está haciendo es fortalecer su credibilidad y su reputación, elementos esenciales de los que tendrá que tirar el día que tenga una crisis o deba anunciar algo importante.
El shock sanitario, social, político y económico del coronavirus es un shock emocional. Y, por tanto, hay que trabajar con las emociones para lograr la confianza de nuestro entorno. Pero no basta sólo con eso.
Las empresas de comunicación también tienen que adaptarse a las nuevas reglas del juego digital
La tecnología lo cambia todo. O nos aclimatamos, o nos ‘aclimorimos’.